La agenda básica de las relaciones deben atender al menos a cinco puntos esenciales: El primero es que los Estados Unidos contribuyan a la recuperación económica de la región, la cual costará entre 10 y 12 puntos del PIB durante los próximos años. El segundo es que restablezca una política democrática y digna hacia los migrantes, quienes deben recibir tratamiento como si fueran ciudadanos de los Estados Unidos, acabando así con los muros legales y físicos construidos por la administración del saliente presidente Trump. El tercero es que nos devuelva la Presidencia del BID y la Secretaría General de la OEA, que hoy no están en manos confiables.
Por último, en lo que tiene que ver con las relaciones bilaterales, que restablezca de manera digna la relación con Cuba; que apoye el Proceso de Paz en Colombia, que hoy atraviesa serias dificultades y el cual contó con la abierta contribución de la administración Obama. En lo que tiene que ver con Venezuela, los Estados Unidos deberían liderar un diálogo pacífico, democrático y justo que le permita al país salir de la crisis actual.
Recibimos a la nueva administración con la esperanza de que recomponga el camino de los últimos cuatro años.
Ernesto Samper.
0 Comentarios